¡Estamos en guerra!
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas para la destrucción de fortalezas. 2 Corintios 10:4
La gran batalla del día de hoy es por tus ojos. Cielo y tierra batallan en una lucha épica por tu mirada, ¿por qué? Porque el ojo es la puerta a nuestra sexualidad. La batalla para vencer en nuestra sexualidad nunca se acabará hasta que estemos enterrados tres metros bajo tierra. Pero, tenemos grandes promesas.
Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. Salmos 84:7
Todo comienza con un deseo, y este no es malo, pero la biblia nos llama a no seguirlos, por el contrario nos invita a darle más lugar a los deseos del Espíritu (Colosenses 3:5). Casi toda tentación sexual que llega a tu vida es canalizada por ésta puerta. Teatros, la televisión, series, películas, redes sociales etc. La agenda de satanás esta completamente enfocada en arruinarnos a través de nuestra sexualidad. Pasamos del extremo de sexualizar todo a creer que el sexo es malo, y la verdad es que este es una bendición siempre y cuando se experimente en los límites y resguardos del matrimonio. Por lo mismo tener relaciones sexuales antes del matrimonio es pecar contra Dios y contra nuestro propio cuerpo.
El diablo va a hacer todo lo posible para que tengas sexo antes del matrimonio, y va a hacer todo lo posible para que durante tu matrimonio dejes de tener sexo.
No podemos responder a los ataques de hoy con las armas de ayer. Lo que ayudó a la generación de ayer no es suficiente para el día de hoy y debemos incrementar responder elevando nuestro estándar de santidad. Con cada falla sin arrepentimiento, tu cuerpo va oscureciéndose por dentro y aumentando su vulnerabilidad a pecar.
El pecado obstaculiza tu habilidad de recibir el amor de Dios, pero la obediencia enciende las llamas.
Todos nosotros tenemos momentos de vulnerabilidad relacionados a las tentaciones. Y la mayoría de nosotros tenemos un elemento de curiosidad en nuestra personalidad. Para algunos, es cuando estamos tristes. Para otros, es cuando estamos contentos, otros es cuando están estresados, otros, es cuando se sienten rejuvenecidos y relajados. Cuando tú estás en un lugar de vulnerabilidad emocional, y algo viene y despierta tu curiosidad esto es un escenario para problemas. Es como si los planetas se alinearan, y ni siquiera te has dado cuenta lo susceptible que estás a la atemperación en ese momento.
Siendo los ojos la puerta de nuestra sexualidad, los ojos son la primera cosa que es atacada en nuestra batalla con la tentación. Santiago 4:1 describe la pelea por la pureza como una guerra total.
Lo que le permitimos o prohibimos a nuestra puerta del ojo determina las condiciones sobre cuales peleamos por la consagración sexual. Con respecto a tus ojos, haz un pacto, con respecto a tu mente, haz determinaciones.
A primera vista, un pacto con los ojos puede verse un poco extremo o excesivo. Pero cuando consideras la intensidad de las batallas de hoy, no es una exageración. Es la más sabia y razonable respuesta a tan intenso ataque del mismo infierno. Es el arma de nuestros días. Los ataques intensos requieren niveles altos de respuesta.
“Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?” Job 31:1
Un pacto con los ojos trae consigo unas recompensas extraordinarias para cada área de tu sexualidad. Hazlo, y te vas a sorprender de su efecto en cadena, es decir, en cuanto a cómo te diriges y abordas los asuntos.
Hombres
“Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con pureza de corazón, sin enojos ni contiendas.” 1 Timoteo 2:8 NVI
Ustedes han sido creados por Dios para ser activados sexualmente por medio de la puerta del ojo. Y Él creó a las mujeres de tal manera que ustedes las vean deseables visualmente. Él hizo esto porque quiere que la pareja se regocije y se deleite en su matrimonio. Dios diseñó el sexo para unir al esposo y a la mujer en intimidad y afecto. La Biblia reconoce que los ojos juegan un papel muy significante en el amor marital, lo que quiere decir es que Dios eligió al sentido de la vista como una puerta que abre el camino a los deleites de la intimidad matrimonial (Proverbios 5:18-19; Cantares 4:9; 8:10).
La atracción que sienten algunos hombres hacia su mismo sexo, también empieza con los ojos. Independientemente de la orientación sexual, el ojo viene a ser la puerta. Si tú encuentras que las mujeres te atraen físicamente, Dios te creó de esa manera. Ahora, es tu decisión consagrarte o dejar que tus ojos y corazón se contaminen.
El pecado lo dañó todo, en el jardín del Edén comenzó la perversión y Satanás desvió nuestra habilidad de disfrutar la sexualidad en plenitud según el propósito de Dios. Por esto hoy en día luchamos contra la lujuria y somos constantemente tentados.
¿Cómo funciona la puerta del ojo del hombre?
El ojo es la puerta a la sexualidad y debemos ejercitar dominio sobre este. Si la puerta del ojo está abierta seremos vulnerables a mirar a una mujer y por mas que no “hagas” nada, estarás vulnerable a pecar con fantasías en tu mente con lo que estes viendo. En cambio si esta esta cerrada cualquier imagen se cortará y podrás tener dominio sobre las cosas que piensas.
Todo hombre debería hacer un pacto con sus ojos, así, por medio del Espíritu Santo podrás vencer la lujuria y cada tentación llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.
Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. 2 Corintios 10:5 NVI
Propósito del pacto
Cuando un hombre hace un pacto con los ojos, es asombroso ver cómo muchas áreas de su vida son afectadas en un nivel práctico por un solo voto. ¡Los ojos cambian todo! No trata de hacer una lista de cosas que “se deben o no se deben hacer,” sino que sirva como una guía para ayudar a entender todo lo que abarca un pacto con los ojos. Haciendo un pacto con tus ojos no simplemente dijiste no a la tentación, sino que, le has dicho que sí al querer fijarte en la belleza y la gloria de Cristo Jesús.
Ejercicio práctico
Hacer una lista con determinaciones practicas que cosas que no harás, con tal de mantenerte viviendo en pureza sexual.
Mujeres
“Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.” 1 Pedro 3:3-4 NVI
¿Cómo funciona la puerta del ojo de la mujer?
Usualmente se cree que la mente es la puerta de la mujer, pero mas que “la puerta” creemos que es el motor, pero que al igual que el hombre, la puerta de la mujer también son los ojos. Aunque la puerta principal en la sexualidad de la mujer es igual a la del hombre, el modo de funcionar es a veces diferente ya que perciben las cosas diferentes que los hombres. Por esto la invitación de Job 31:1 es universal.
Si la puerta del ojo de una joven está abierta, ella puede buscar afirmación o su identidad en un hombre, en vez de buscarlo en Cristo. Después que sus ojos estén puestos sobre un hombre, ella se vuelve vulnerable a sus palabras suaves. Cuando él le diga, “Tú eres especial, tú te mereces lo mejor, te amo,” el vacío de su alma se abre a la tentación.
A menudo las mujeres se sienten presionadas a competir con los estándares del momento. Desafortunadamente es triste cuando la mujer se mira a si misma y pierde la perspectiva en lo que verdaderamente tiene valor; la belleza interna y lo que es importante delante de Dios. Puedes servirle a Dios fielmente por años mientras creces con gracia en la semejanza de Cristo, y después solo por un momento de vulnerabilidad perder la vista del tesoro interno. La gracia de Cristo que mora internamente se disminuye cuando prestas más atención a los likes que recibes en tus redes sociales que a la voz de Dios.
El ojo compara lo que se ve a lo que se posee. O puede ocurrir mientras revisas redes sociales comparando tus fotos y publicaciones con las de otros. Los ojos ven las cosas que otros tienen y alimentan los celos. El mismo mecanismo de ver y desear ópera en cuanto al área de la sexualidad.
Propósito del pacto
El propósito de hacer un pacto con los ojos no es de convertir a las mujeres en robots religiosos y aburridos que no tienen color en sus vidas; es más bien, que sus ojos hacia Jesús se santifiquen para que su verdadera belleza interna resplandezca con un gozo santo. Cuando una mujer hace un pacto con sus ojos, afecta muchas áreas del diario vivir. ¡Los ojos cambian todo! Otra vez, el hacer un pacto con tus ojos impacta una gran variedad de comportamientos y conductas.
Ejercicio práctico
Hacer una lista con determinaciones practicas que cosas que no harás, con tal de mantenerte viviendo en pureza sexual.
Herramientas de pureza
Un pacto con los ojos es sólo una herramienta de las muchas otras que debemos utilizar en nuestra búsqueda hacia la consagración. Esta guerra es tan intensa que vamos a querer usar todas las armas de fortaleza que tengamos a la mano. Aquí hay otras herramientas que están disponibles para ti.
1. Orar la palabra
Usa la palabra para llenar tu vida con Su luz, y luego ora en el Espíritu para tener un corazón vibrante en el amor de Cristo.
La palabra de Dios es tu espada (Efesios 6:17). Usa la palabra en contra de tu adversario. Colecta los versículos que te están dando el poder para vencer en tu caminar, y lee en voz audible estas escrituras en los momentos de la tentación así como lo hizo Jesús (Mateo 4:4-10). La palabra fortalece tu fe (Romanos 10:17), y la fe es tu escudo en contra de los dardos ardientes del enemigo (Efesios 6:16). Mientras más agresivo estés en la palabra y en la oración, tu mente va a ser renovada (Romanos 12:2) y tu espíritu se fortalecerá (Efesios 6:10). Efesios 6:10-17 hablan acerca de ponerse toda la armadura de Dios, y en el versículo siguiente (versículo 18) te dice qué hacer después que te pongas la armadura: Tienes que orar en el Espíritu.
2. Medita en Cristo
Si ponemos nuestra mirada en la pornografía, nos vamos a llena de lujuria, si ponemos los ojos en Cristo, vamos a ser llenos con Su luz y ser transformados a Su imagen (2 Corintios 3:18).
Cuando tengas a Efesios 1:17-19 abierto al frente tuyo, pídele al Padre que te de la revelación de la belleza de Jesucristo. Pasa tiempo contemplando a Jesús en Su Palabra. Nosotros nos convertimos en lo que contemplamos. Pasa todo el tiempo que puedas en su palabra, mirando a Jesús en alabanza y adoración. Esta es la manera principal en la que vas a llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
3. Ayuna
El ayuno ablanda tu corazón a la verdad espiritual, aumentando así tu entendimiento a palabra y voluntad de Dios.
Ayunar es un regalo glorioso de Dios que nos capacita para acelerar nuestro proceso en la guerra. Cuando Adán comió la fruta, recibió un golpe demoledor a su sexualidad. La Biblia, por lo tanto, parece hacer una conexión entre los apetitos de nuestro estómago y los apetitos de nuestra sexualidad. Por lo tanto, el ayuno es una herramienta ordenada por Dios para ayudarnos a superar el quebrantamiento sexual. Negarle los apetitos normales a nuestro estómago en realidad fortalece nuestra decisión de negarnos a los apetitos sexuales pecaminosos.
4. Encuentra un compañero al cual tú le puedas dar cuentas
Consigue a alguien que te anime, no alguien que este luchando con los mismos problemas.
Encuentra a alguien que esté dispuesto a servirte, de acuerdo a lo que dice Santiago 5:16, como un compañero al cual le puedas dar cuentas. Esta persona tiene que ser de tu mismo sexo, y preferiblemente mayor que tu y/o más maduro en Cristo que tú. Reúnanse semanalmente y reporten como les va.1 Confiesa todo. Confiesa tus fallas a Dios primero, y luego inmediatamente a tu compañero y recibe oración. Algo poderoso pasa cuando confesamos y recibimos oración: Dios nos sana. (Santiago 5:16). Aun las sendas grabadas en el cerebro de los pecados habituales pueden ser sanadas, liberándonos de conductas adictivas de nuestro pasado.
5. Arrepiéntete
Sigue el modelo de arrepentimiento de David en el Salmo 51.
Arrepiéntete inmediatamente de todo corazón de cada caída y de cada pecado cometido. Recibe la limpieza de la sangre de Jesús, y recibe Su poder para cambiar.
6. No alimentes tus deseos personales
Pídele a Dios que te muestre qué deberías conservar. Elimina todo lo que te contamine.
Romanos 13:14 dice: “Sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”. Lo que esto significa es, que no te pongas en una posición para ser tentado. Revisa todos tus libros, redes sociales, música, etc., y bota todo lo que podría desencadenar cualquier tentación.
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