Lucas 24:13-17 RVR60
“13 Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros[a] de Jerusalén. 14 Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. 15 Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. 16 Pero sus ojos estaban velados[b] para que no le reconocieran. 17 Y Él les dijo: ¿Qué discusiones[c] son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? Y ellos se detuvieron, con semblante triste.”
Lucas 24:27-33 RVR60
“ 27 Y comenzando por[i] Moisés y continuando con[j] todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. 28 Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos. 29 Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. 30 Y sucedió que al sentarse[k] a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de ellos.32 Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abria [l las Escrituras? 33 Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos”
- El viaje De Jerusalén hasta Emaús era de 11 kilómetros.
V.13-14 No se sabe los nombres de los dos discípulos, solo de uno, el cual era Cleofas.
- Jesús mandó a los 70 y los envió de 2 en 2.
Lucas 10:1 RVR60
“10 Después de esto, el Señor designó a otros setenta[a], y los envió de dos en dos delante de Él, a toda ciudad y lugar adonde Él había de ir.”
- 12 discípulos:
Mateo 10:1 RVR60
“10 Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder[a] sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” Los 3 discípulos del círculo más cercano de Jesús eran: Pedro, Juan y Jacobo. Pero solo uno se recostaría en Su pecho:
Juan 13:23
“23 Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús.”
Dos de ellos iban el mismo día de domingo de resurrección y los dos estaban hablando con tristeza acerca de la muerte y sepultura del Señor, mientras volvían de Jerusalén.
V.15 Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos, pero para ellos era un extraño, no fueron capaces de reconocerlo.
V.16 Más sus ojos estaban velados, para que ellos no le reconocieran. Dios se los impidió porque tenían sus ojos ofuscados.
V.17 Literalmente ellos estaban parados con un semblante triste y abatido.
V.27 Comenzando desde Moisés, siguiendo por todos los profetas que les habían declarado en todas las escrituras lo que él decía. Les explico e interpreto lo que fue lo más parecido a un estudio bíblico.
V.28 Llegaron a la aldea, y Él hizo como que iba más lejos. Jesús hizo como que iría a seguir de largo ya que él no quería forzar su entrada, ya que quería adelantárseles.
Marcos 6:48 RVR60
“Y viéndolos remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.”
¿Cuántas veces Él se ha adelantado solo para que tú lo veas?
V.29 Lo obligaron a quedarse.
V.30 Jesús era un extraño que tomó la iniciativa y pronunció la bendición.
- El pan es un alimento básico, era una cena sencilla. ¡Ahí es cuando se les fueron abiertos los ojos y le reconocieron! Algo tan simple, pero tan maravilloso logro que se les retirara el velo.
Por la forma cómo bendijo y partió el pan le reconocieron y se volvieron a Jerusalén y fueron renovados.
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