1 Pedro 1:3-9 (BTX4) 3 Bendito sea el Dios y Padre de Jesucristo, Señor nuestro, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, 4para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los Cielos para vosotros, 5 los que por el poder de Dios estáis siendo protegidos mediante la fe para la salvación, que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero, 6 en lo cual os regocijáis; incluso si es necesario que ahora, seáis afligidos un poco con diversas pruebas 7 para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesucristo; 8 a quien amáis sin haberlo visto, en quien aún no viéndolo, pero creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso, 9 obteniendo el propósito de vuestra fe, que es la salvación de almas.
La Fe nos protege para la salvación.
La Fe tiene que ser probada.
La Fe es una sustancia espiritual, más valiosa y preciosa que el oro.
El propósito de la Fe es la salvación de almas.
Hay varios ejemplos de hombres y mujeres de Fe en la Palabra. Una característica importante de todos ellos es que su Fe los empoderó para salir en victoria de situaciones difíciles.
Note esto: la Fe no les impidió que las situaciones difíciles vinieran, sino que la Fe LES SOSTUVO en medio de la prueba siendo el puente que los conectó desde el sufrimiento hasta la victoria. Ejemplos:
Job perdiéndolo todo
Daniel en el foso de los leones
Los jóvenes hebreos en el horno de fuego
José siendo vendido por sus hermanos, difamado, en la cárcel
David siendo perseguido por Saúl
Jesús en la cruz, por el gozo puesto delante sufrió la cruz
La Fe no impedirá la prueba, te sostendrá en medio de ella.
La Fe es la sustancia espiritual que te da la certeza y la confianza absoluta que recibirás de Dios lo que estás esperando de Él, aunque no lo veas, sabes que vendrá.
¿Qué hizo que Job en el momento de su mayor tragedia adorara a Dios?
R: Job no tenía su Fe fundamentada en su salud, en su familia, en sus riquezas, sino en Dios.
Las personas inmaduras tienen la Fe puesta en las cosas, creen en Dios por lo que tienen o reciben de Él. Pero los bienes, la salud, las riquezas se pierden. Para crecer y afirmarse, nuestra Fe necesariamente debe estar apoyada en algo sólido.
La Fe inamovible está fundada en cosas eternas y no en cosas pasajeras
Lo que demuestra una Fe sólida es nuestra actitud frente a las adversidades
La Fe sólida le permitió a todos estos héroes de Fe sostenerse en medio de la crisis, conocer más de Dios y al final recibir la victoria.
¿Cuál fue el secreto que sostuvo la Fe de estos hombres en medio de semejantes tormentas? ¡Su fe estaba sostenida sobre bases sólidas!
La Fe es débil cuando la base en la que la ponemos es también débil.
La Fe es débil cuando mostramos las siguientes actitudes:
“Creeré y confiaré en Dios si vivo siempre sin problemas ni conflictos, y si Dios me responde al instante cada petición que yo le haga”“Tendré Fe en Dios si Él siempre responde que si a todas mis peticiones”
La gente inmadura dice así: “Si soy cristiano y confío en Dios, ¿por qué me pasa esto?”
A veces decimos:
“Tengo Fe en Dios porque cuando estuve enfermo Él me sanó”“Tengo Fe en Dios porque cuando estuve en necesidad me proveyó”Pero, ¿qué pasaría si la próxima vez el Señor no te sana de la misma manera o te llega a faltar dinero? Respuesta: La Fe que tienes se verá afectada, si es que está puesta en una base débil.
Por todo esto es que debemos aprender a apoyar nuestra Fe no en las cosas temporales sino en las eternas. Cuando nuestra Fe está fundamentada en las cosas eternas es inconmovible.
Hoy veremos tres bases fundamentales en las que podemos apoyar nuestra Fe si queremos que sea inamovible:
1. En el Poder de Dios
1 Corintios 2:4-5 (RVR1960) 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Nuestra Fe no debe estar fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios, en las maravillas que Él hizo, hace y seguirá haciendo. ¡El poder de Dios es eterno, no cambia!
Santiago dice “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Hebreos dice “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
Hebreos dice “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
Apocalipsis “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
¡Si sabes con certeza que para Dios no hay límites y que no cambia, entonces comprenderás que Dios siempre puede darte todo lo que necesitas!
Efesios 3:20 (RVR1960) Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Jeremías 32:27 (RVR1960) He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
Salmos 135:6 (RVR1960) Todo lo que Jehová quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
Si la Escritura declara que Dios puede hacerlo todo, entonces ¡avísale a tu corazón que tiene que creerlo!
Ahora, para que esa convicción mental o racional se convierta en una revelación a nuestro espíritu debemos mantenernos en contacto con el poder de Dios:
Vea testimonios de sanidad, provisión, transformación de vidas en TV, Internet, la iglesia, etc.
Anote sus peticiones y registre las respuestas de Dios.
Escuche enseñanzas y prédicas de personas que están viviendo en Fe sobrenatural.
A través de todas estas situaciones Dios te estará hablando “Yo puedo hacerlo, ¡no hay nada difícil para mi!
2. En la Palabra de Dios
Otro fundamento sólido y eterno para apoyar nuestra Fe es Su Palabra.
La Biblia no es un libro antiguo, es un libro eterno.
A través de los 66 libros de la Biblia podemos ver un hilo rojo que une todas sus páginas, es la sangre de Jesús. Toda la Palabra apunta a Cristo: Génesis, Salmos, Cantares, Isaías, Daniel, y todos los libros del NT nos hablan de la obra redentora de Cristo.
Mateo 5:18 (RVR1960) Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
Mateo dice “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”
Todo lo que existe en este planeta puede cambiar, pero la Palabra de Dios es eterna, y se cumple hasta en su más pequeña tilde pase lo que pase. Por eso, cuando la Fe está fundada en ella, esta se vuelve inquebrantable y poderosa.
Isaías 40:8 (RVR1960) Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Hebreos 10:23 (PDT) Mantengámonos firmes en nuestra esperanza porque Dios cumplirá lo que prometió.
Si nuestra Fe está apoyada en la solidez eterna de la Palabra de Dios, cuando tengamos que enfrentar situaciones difíciles, aunque estas parezcan imposibles, nuestra Fe las transformará en temporadas de bendición por el poder del Espíritu Santo.
Para poder confiar así en la Palabra y apoyar nuestra Fe en ella tenemos que conocerla:
Romanos 10:17 (RVR1960) Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17 (BTX IV) Así que la fe viene por lo que se oye, y lo que se oye a través de la Palabra de Cristo.
Cada día debemos dedicar un tiempo de calidad para leer, estudiar, reflexionar y escudriñar la Palabra, porque si nuestro corazón es buena tierra, recibiremos una palabra rhema de Dios y esta germinará, dando como fruto la Fe.
La Fe es fruto de lo que se oye, la incredulidad también.
Tener nuestra Fe apoyada en la Palabra de Dios implica creer con absoluta certeza que esta se cumplirá en nosotros.
Puedes escoger creerle al problema o creerle a Dios, ¿a quién le vas a creer?
Si escogemos creer lo que Dios dice, entonces comenzaremos a llenar nuestros pensamientos y nuestros labios con palabras de Fe y no de miedo, declarando que podemos esperar confiados y sin estrés hasta que veamos la obra completa de Dios en nuestra vida.
3. En el carácter de Dios
El carácter de Dios es totalmente diferente al carácter del hombre; sin embargo, las distintas mitologías siempre presentan divinidades con características humanas como dioses egoístas, crueles, llenos de odio, inseguros, etc.
• El hombre miente, Dios no miente:
Números 23:19 (RVR1960) Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?
• El hombre es infiel, Dios es siempre fiel
2 Timoteo 2:13 (RVR1960) Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Jeremías dice “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Para confiar plenamente en el carácter perfecto y justo del Señor necesitamos saber que Él es Dios y es totalmente diferente a nosotros. Él es fiel, verdaderamente justo, completamente puro y sin pecado. El jamás nos abandonará ni hará diferencias injustas. El no tiene maldad.
El diablo siempre intentará engañarnos, sobre todo cuando una oración no es contestada inmediatamente. Hará de todo para que pienses que Dios no es fiel y que no cumplirá sus promesas.
En cambio, cuando una persona está orando por algo y tiene su Fe fundamentada en el carácter de Dios, entonces sabrá que pase lo que pase, Dios será absolutamente fiel y justo con ella. Sabe que la respuesta a su oración será una gran victoria sin importar lo que vaya pasando en el proceso.
La mejor manera de apoyar nuestra Fe en el carácter de Dios es conociéndolo. La forma para confiar plenamente en Él es familiarizándonos con Su Presencia.
Si eres una persona que ora, pero que no llega a entrar en la Presencia de Dios, entonces es posible que tu Fe esté en un estado intermedio y no llegue a completarse. Es imprescindible que persistas en la oración hasta encontrar la Presencia del Señor, y cuando llegues quédate ahí todo el tiempo que sea posible. Debes saber que formar tu Fe va a requerir tiempo.
Podemos conocer a Dios por sus obras y también por lo que Él nos manda. ¡Cómo no vamos a entender que Él es bueno!; sin embargo, conocer sus obras y sus mandamientos no llegan a ser un fundamento para la fe. La clave es conocerlo personalmente.
Podemos conocer el carácter de Dios a través de sus obras y enseñanzas, pero el conocimiento profundo de Su carácter se alcanza y se fortalece en Su presencia.
1 Reyes 17:1 (RVR1960) Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
Para que podamos conocer a Dios tan íntima y profundamente, nuestra Fe necesita ser transformada por la operación del Espíritu Santo. Esto implica una combinación de tiempo, hambre y búsqueda en oración hasta encontrar la gloria de Dios.
2 Corintios 3:18 (RVR1960) 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 3:18 (NTV) Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
El Espíritu Santo conoce las profundidades del corazón del Padre y nos revela ese conocimiento para que nosotros también podamos conocerlo tan profunda e íntimamente que lleguemos a confiar completamente en Él:
1 Corintios 2:9-10 (NTV) 9 A eso se refieren las Escrituras cuando dicen: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman». 10 Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios.
Es ahí cuando nuestra Fe está realmente fundada en el carácter de Dios
Si nuestra Fe está fundamentada sobre cosas eternas, que no cambian, que no se pueden perder, entonces nuestra vida de Fe será sobrenaturalmente sólida.
Si basamos nuestra Fe en el poder, en la Palabra y en el carácter de Dios, ni la peor tormenta de la vida podrá robarnos la bendición de Dios y su obra completada en nosotros.
Gracias por su mensajes , la palabra de Dios me quebranta
Hola buenos días , la palabra de Dios me llena el alma me emociona , mis ojos se llenan de lagrimas, confío en Dios, espero ir pronto a su iglesia.
Gracias por toda la palabra de Dios que cada días nos enseña algo nuevo y nos demuestra lo bueno y maravilloso que es.